El presidente dio marcha atrás a su decisión de dejar su cargo después del 31 de julio. La prioridad número uno es rearmar una Comisión Directiva pujante. Después viene asegurarse al actual DT y armar el equipo.
Peñarol sumó a su primer refuerzo. Hasta no hace mucho, apenas un par de semanas, Domingo Robles estaba convencido de alejarse de la conducción de su club cuando finalizara su mandato el 31 de julio. Incluso, manifestó ese deseo más allá de su círculo íntimo.
Dieciseis años de gestión y la crudeza de las actuales condiciones para hacer Liga Nacional -hoy en Argentino de Junín, por caso, se tratará en Asamblea si continuar o no en la competencia- lo habían desgastado. Pero mucho más la muerte de Alfredo Miño, su colaborador más leal y eficaz en todos estos años.
Sin embargo, el presidente dio marcha atrás en su decisión de alejarse de su cargo. “Las personas que yo tenía en mente para que se hagan cargo del club no quisieron, no pudieron o no se animaron”, le explicó este lunes a LA CAPITAL.
En consecuencia, habrá Robles por un tiempo más al frente de Peñarol. El primer objetivo es rearmar una Comisión Directiva pujante. “La idea es sumar gente y convencer a otros para que regresen”, aseguró. En ese sentido, adelantó que dos que podrían regresar son Domingo Giorgetti y Daniel Abachian. “Es una Liga muy difícil. La única forma que tenemos de continuar es comprometiendo a más gente. Todos los hinchas debieran ser la Comisión Directiva”, manifestó “Mingo”.
Armar el nuevo grupo de trabajo es el primer objetivo. Hay otros. Uno de ellos es negociar con el municipio para mantener las actuales condiciones de uso del Estadio Polideportivo. “Sería muy perjudicial tener que volver a pagar para jugar como locales en el Polideportivo. Cuando yo comento en otros ámbitos que durante muchos años pagamos por utilizar el estadio de nuestra ciudad nadie nos cree. Es una pelea que tenemos que dar nosotros, Quilmes, Alvarado y Aldosivi“, apuntó.
La actual Liga Nacional está terminando y la apertura de un nuevo mercado de pases está a la vuelta de la esquina. Armar un nuevo equipo será el siguiente paso.
“Tenemos otras cuestiones que resolver antes. Pero mi idea es charlar con Leo (Gutiérrez) para que siga al frente del equipo. Tenemos que hablar con él y después ver qué podemos armar”, evaluó el presidente.
No hay fichas mayores del último plantel con contrato para la próxima temporada. El único patrimonio del club, en ese sentido, es el de los juveniles. Sí, en cambio, existe un derecho de protección sobre dos de los últimos extranjeros, que llegado el caso se aplicaría sobre Steffphon Pettigrew y Todd Brown, los dos que más convencieron y que finalzaron la temporada.
Cuando parecía que en Peñarol se terminaba un proceso, la falta de opciones de recambio impuso al eterno piloto de tormentas en Peñarol. Y su experiencia es necesaria para surcar por un mar embravecido.